domingo, 15 de noviembre de 2009

NO SE DEBEN ESCALAR LAS COSAS

Esta nueva entrada del blog va dedicada al inmenso obelisco que nos han colocado en la Plaza Castilla, obra del arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava y que me llevó a pensar acerca de la mala decisión de escalar las cosas desde el punto de vista estético.

Con "escalar" me refiero al hecho de tomar el diseño de un objeto y tratar de reproducirlo a un tamaño distinto, intentando mantener la proporción en sus dimensiones, si bien como resulta obvio (y a mucha gente parece que no le entra en la cabeza) no se mantiene la proporción con el entorno que lo rodea ni con el observador que a fin de cuentas, juzgará su belleza. Y es aquí cuando recurro a la socorrida frase de que el tamaño, amigos, si que importa; y quien no se lo crea que investigue sobre la torre Agbar de Barcelona.

Al ver el obelisco este, me pregunté como ese diseño puede quedar bien por ejemplo en el soporte de una pluma de escritorio y tan rematadamente mal frente a las Torres Kio. Mi conclusión sin duda, está en el tamaño relativo entre el objeto que observamos, el observador y lo que el observador espera de ese objeto.

Intentaré explicarme un poco mejor poniendo dos ejemplos:

En primer lugar la serie 7 de BMW frente a la serie 3. Es conocido por todo aficionado a los coches que si por algo se ha caracterizado siempre esta marca, es por realizar vehículos deportivos, de formas ágiles y dinámicas y que nos trasmiten una sensación de deportividad...y eso es lo que espera un observador que ve un BMW. Así pues en la serie 7, las formas(prácticamente imitadas en la serie 3) debido a su mayor tamaño producen una sensación de cierta "torpeza" y masividad que no encaja bien con la imagen de la marca; lo cual a mi juicio no ocurre en la 3, que esteticamente me parece muy acertada.

El otro ejemplo, ya que estamos hablando de coches, es el Aston Martin Cygne, en el cual ocurre todo lo contrario que en el ejemplo anterior. La marca ha adoptado el diseño de un super-deportivo (bajo, estrecho y musculoso) y se lo ha implantado a un pequeño utilitario.




Por otra parte, tengo que decir, que si bien Calatrava tiene muchas "obras" (entre comillas, porque sus diseños rozan la escultura la mayoría de las veces más que la ingeniería propiamente dicha) muy interesantes, creo que a veces peca de no tener en cuenta el entorno que lo rodea o bien pretende adaptar éste a su obra. Sus diseños pueden quedar muy bien integrados en una ciudad amplia y "mediterranea" como Valencia y fatal en otras partes...pero él parece que no tiene eso en cuenta; y para darse cuenta de ello no hay más que ver su puente en Mérida junto al Romano.

Como conclusión creo que si alguna vez me toca diseñar algo (o a quien lea esto) creo que se debe tener en cuenta esto que digo y no por ver un objeto que en su contexto queda fenomenal, intentar extrapolarlo al nuestro.

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